Shivá tiene tres ojos, uno de los cuales se encuentra en medio de su frente denotando su capacidad de ver las tres divisiones del tiempo: pasado, presente y futuro. El tercer ojo de Shivá es el ojo de la sabiduría. Es el ojo que ve más allá de lo evidente. En consecuencia a Shivá se lo conoce como señor de los tres ojos. El tercer ojo de Shivá es comúnmente asociado con su energía salvaje que destruye a los malhechores y los pecados.
Su piel es de color azul grisáceo cubierta de cenizas (Shivá cubre su cuerpo con ceniza crematoria que señala la filosofía de la vida y la muerte y el hecho de que la muerte es la realidad última de la vida). Cuentan las leyendas con la mirada ardiente de su tercer ojo, Shiva quemó el universo, incluidos a Brahmā y a Vishnú, y se untó sus cenizas mortuorias por todo el cuerpo. Por eso los adoradores de Shivá se cubren de cenizas.
La luna en cuarto creciente que representa la división del tiempo en meses se sitúa en la frente (Shivá lleva en su frente la luna en su quinto día. Está ubicada cerca del tercer ojo y demuestra el poder de la Luna. Significa que Shiva posee el poder de la procreación junto con el poder de la destrucción. La Luna también es una medida de tiempo, por consiguiente también representa su control sobre el tiempo. También representa la cornamenta de un toro, el animal que lo transporta).
Los años son representados por la serpiente que ronda su cuello. Shiva ingirió el veneno del océano para el bienestar del universo y así salvar a los demás dioses. Para no ser herido por este veneno, Parvati ató una cobra a su cuello. Esto retuvo el veneno en su garganta y, por consiguiente, la tornó azul. La peligrosa cobra representa a la muerte, que Shiva ha conquistado completamente. Shivá también es conocido como señor de las serpientes. Las cobras alrededor de su cuello también representan la energía dormida y yaciente.
El collar de Shiva está hecho de calaveras que representa la sucesiva extinción y generación de las razas humanas.
Tiene serpientes enroscadas en los brazos. Su cabello está enredado en varias matas sobre su cabeza(el ondeo de su cabello lo representa el dios del viento). Ahí se observa la materialización del río Ganges el sagrado río fluye desde el cabello de Shivá. Un rey pidió a la madre Ganga que descendiera en este planeta para que purificara sus pecados y los de los humanos. El dios Shivá ofreció su enmarañado cabello para detener su caída desde los planetas celestiales.
Shiva porta en una de sus cuatro manos un tridente y un tambor en forma de reloj de arena. El tridente simboliza las tres funciones de la tríada: la creación, el mantenimiento y la destrucción. Se dice que Benarés queda justo sobre el tridente. Como un arma el tridente representa el instrumento de castigo al malhechor en los tres planos: espiritual, mental y físico. Otra interpretación del tridente es que representa el pasado, el presente y el futuro. El tridente en la mano de Shiva indica su control sobre el tiempo.
Los sirvientes de Shiva son los pramathas (atormentadores). Son sobrenaturalesy su líder es Ganesha, uno de los hijos de Shiva al que cortó la cabeza cuando éste era pequeño y le implantó la de un elefante.
La paradisíaca residencia de Shivá se encuentra en el monte Kailāsa.
Su primera esposa era Satí, pero el padre de esta insultó a su marido, esta se suicidó. Fue entonces cuando Shiva se casó con Parvati, alegando que esta era la encarnación de su antigua esposa.
Tiene tres hijos: Ayappa, Karttikeya y Ganesha.
Shiva tiene 1008 nombres. Los más representativos son:
-Hara(destructor)
-Rudra(terrible)
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